Las peleas de perros pueden empezar por diversas situaciones, que provocan una reacción agresiva de un perro hacia otro. Es fundamental conocer estas situaciones tanto para evitarlas (en la medida de lo posible) como para saber actuar en caso de que el conflicto resulte inevitable.
Tipos de peleas de perros:
Pelea entre dos perros: Es el tipo de pelea más común. Ésta sería el tipo de pelea en la que no hace falta que intervengas, porque si las cosas son como deben ser y como manda la Naturaleza, el resultado no debería causar daños importantes a ninguno de los dos perros. Son peleas más que nada cómo una muestra de poder, no son una agresión real.
Los perros machos, generalmente, inhiben su mordida y no desean causar daño. Como excepción son las razas usadas como razas de pelea, bull terriers, mastiffs, dogos argentinos, etc.
Pelea entre dos perras: Esta es una pelea muy seria ya que las perras cuando pelean lo hacen a muerte.
Las perras no inhiben la mordida, como los machos. Por norma, las perras hembras no tienen gran predisposición a pelear. Es por eso que este tipo de peleas son tan peligrosas
Pelea entre un macho y una hembra: Pelea muy rara ya que las hembras normalmente aceptan la dominación natural de los machos. Además, un perro macho nunca lastimaría a una hembra, incluso a expensas de su propia vida.
Por estas dos razones, si se produce una pelea así, hace que la pelea extremadamente peligrosa para el macho, ya que por no dañarla, es muy probable que muera ante la hembra, a pesar de ser mucho más grande y fuerte que ella.
Pelea entre un cachorro y un adulto: Mientras el adulto tenga mayor fuerza que el cachorro no habrá problema. Incluso una hembra jamás lastimaría un cachorro.
Pelea entre dos cachorros: Esta pelea no es preocupante si son compañeros de camada, de igual edad o de un tamaño similar.
De no ser así, puede ser algo serio. Los cachorros no inhiben su mordida (se desarrolla en la pubertad).Por lo que un cachorro de mayor tamaño o menor edad podría matar accidentalmente a uno de tamaño o edad inferior con extrema facilidad.
Aquí hemos nombrado y enumerado los diferentes motivos por lo que se puede producir una pelea y en los casos que son peligrosas o no. Pero todo lo escrito anteriormente pierde su efecto si uno de los perros envueltos en la pelea es un perro de pelea (bull terriers, mastiffs, dogos argentinos, etc.) En ese caso todas las peleas son un peligro y deben ser detenidas en el instante.
Los perros de pelea, es decir, aquellas razas criadas por el hombre para pelear, son muy peligrosas en tema de peleas. Uno de los rasgos de esas razas es que no inhiben su mordida. Es un gen que no existe en esas razas.
¿Qué hacer en una pelea de perros?
Antes de nada pensar, ya que si la pelea no está poniendo en riesgo serio a ninguno de los dos perros, no debemos hacer nada. Debemos dejar a los perros que resuelvan sus problemas de manera natural.
¿Y cómo actuar?
La mejor manera de mediar en la pelea sería entre dos personas. Cada uno debe agarrarar firmemente y a la vez un perro por las patas traseras, y levantarlas a la vez. Una vez las patas traseras no toquen el suelo, haremos caminar al perro hacia atrás alejándolo de la escena.
Tras varios minutos de calma, los perros se tranquilizarán.
La situación es más difícil si estás tú sólo para separar a ambos perros. Aquí deberás actuar rápido, y tomar una decisión sobre a qué perro coger. Lo que debes hacer es levantar al perro que esta ganando la pelea, porque el que pierde se tranquilizará al no sentir la presión del otro.
Si recuerdas, antes hemos hablado de los perros de peleas…en el caso de una pelea en la que esté envuelto un perro de esas características, piensa que si levantas un perro que está siendo atacado por un perro de pelea, lo estarás condenando a muerte.
En ese caso, levanta al perro de pelea. Lo más probable es que el otro perro también deje de pelear.
Lo que nunca debes hacer es gritar o pegar a los perros porque lo único que harás será provocar que los perros peleen con más rabia. Y nunca intentes agarrar a uno de los perros por el collar porque puedes salir mal parado y llevarte un mordisco en la mano.